Por Mario Esquivel
Caracas, 30 jun (PL) El sistema financiero venezolano, con un esquema cambiario que contempla diversos mecanismos y paridades, evalúa hoy la opción de una estrategia de convergencia que lleve a una tasa común y aporte dinamismo a la economía.
El vicepresidente del Área Económica, Rafael Ramírez, aseveró que las transformaciones se aplicarán en los próximos meses, tomando en cuenta la necesidad de contar con un instrumento de carácter permanente y que responda a la demanda de moneda extranjera.
Por otra parte, esta opción eliminaría la obligación de operar con las tres tasas de cambio vigentes, las cuales se aplican de acuerdo con el destino de los recursos y las formas de solicitudes.
En ese sentido, el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) -de reciente creación y sucesor de la Comisión de Administración de Divisas- suministra el 80 por ciento de la moneda extranjera a la economía, con una paridad preferencial y oficial de 6,3 bolívares por dólar.
Bajo ese esquema, Ramírez destacó la elaboración de un plan general con recursos por 42 mil 700 millones de dólares para atender sectores prioritarios.
Una segunda alternativa corresponde al Sistema Complementario de Administración de Divisas I (Sicad I), el cual opera mediante subastas semanales de unos 220 millones de dólares como promedio, dirigido a empresas de actividades determinadas.
De esa variante surge una tasa que oscila entre 10 y 11 bolívares por dólar, con posibilidades de alcanzar una oferta anual cercana a los 11 mil 400 millones de dólares.
Por último está el Sistema Complementario de Administración de Divisas II (Sicad II), tercer componente del esquema cambiario nacional, con paridades de hasta 50 bolívares la unidad del billete verde.
Mediante ese mecanismo, las personas naturales y jurídicas pueden participar como oferentes o demandantes en el mercado de divisas y con ello plantea una posibilidad abierta para que accedan a moneda extranjera y también traerla al país.
El Sicad II permite a la estatal Petróleos de Venezuela, el Banco Central y otras instituciones públicas vender divisas en un mercado que funciona diariamente a través de instituciones financieras y casas de valores.
Además de manera adicional está presente el denominado dólar paralelo, con una correlación hasta 11 veces superior a la oficial de 6,3 bolívares y que tiene un marcado componente especulativo.
Para el presidente de la República, Nicolás Maduro, el sistema de bandas debe ir confluyendo en un punto beneficioso para la economía.
Tomando en cuenta el entorno actual, la convergencia se perfila como necesaria a corto plazo, en respuesta al reto que enfrenta el gobierno de incentivar capacidades productivas propias, moderar los niveles de liquidez y aliviar las presiones inflacionarias.
