Francisco Arias Cárdenas
En el Zulia celebramos las experiencias adquiridas en estos dos años largos de trabajo por concretar el compromiso, el sueño en el mejor sentido de la palabra, del Comandante Chávez: La Gran Misión Vivienda Venezuela, que continúa desde el gobierno de calle, en contacto inmediato con las necesidades populares, Nicolás Maduro.
Los gobiernos se miden por sus prioridades reales, por su valor y capacidad para destinar una porción significativa de sus ingresos fiscales a la atención de problemas verdaderos. Descubrirlos, evidenciarlos y asumir su solución son muestras de auténtico espíritu revolucionario. La organización adecuada, con criterios robinsonianos para establecer los modos que permitan con posibilidades verdaderas de éxito asumir la tarea impuesta, implica vocación revolucionaria. Surgió así la extrema necesidad de romper con las estructuras burocráticas surgidas y cristalizadas a lo largo de muchos años y que habían devenido en uno de los principales frenos a la construcción de viviendas. Necesario también ha sido el apoyo a la creatividad, a las maneras propias de cada región y de cada circunstancia, dando sustento y supervisión adecuada a las iniciativas posibles.
Nos acercamos en el Zulia a las 50.000 viviendas ejecutadas. Más del doble del tope nacional del bipartidismo en su año récord. En el esfuerzo logístico, en la supervisión y la participación popular está el secreto del triunfo. La reciente entrega en Cabimas de un conjunto de apartamentos con servicios y urbanismo, a un costo promedio de Bs. 237.000, fue un momento oportuno para agradecer a Chávez y Maduro, a Rafael Ramírez y a Ricardo Molina, por la oportunidad de concretar el amor de la patria con la tierra del lago y del relámpago.
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Prensa Bolivariana 