Quito, 2 ago (PL) En el Coliseo Rumiñahui, de esta capital ecuatoriana, donde se realiza hoy las honras fúnebres al futbolista Christian «Chucho» Benítez se mantiene de forma constante, desde horas de la mañana, el paso de miles de personas.
Los seguidores desfilan ante el féretro con flores, dicen frases de alabanzas, portan carteles alegóricos o fotos suyas de sus momentos de gloria deportiva.
Poco a poco se ha ido colmando el coliseo para participar en la despedida al querido ídolo del fútbol. En las afuera de las instalaciones se mantiene la larga fila para ingresar y más de mil 300 policías garantizan el orden.
Este viernes se efectuó una segunda autopsia al cuerpo del jugador y se confirmó que su muerte se debió a una afección cardíaca que poseía y era muy difícil de detectar.
En horas de esta madrugada llegaron los restos mortales del futbolista y fueron recibidos por miles de personas a las afueras del aeropuerto internacional Mariscal Antonio José de Sucre.
Una caravana custodiada por policías y militares, a la que se sumaron decenas de automóviles, recorrió el tramo hasta la ciudad donde a ambos lados de las calles se aglomeró el pueblo para dar un último adiós a quien fuera ídolo de masas.
Benítez falleció de forma repentina el pasado 29 de julio, en Catar.
El 4 de julio había llegado a Doha y pasó la revisión médica en el Hospital Aspetar, el primer centro especializado en ortopedia y medicina deportiva en la región del golfo Pérsico.
El jugador firmó el contrato con el equipo catarí Jaish SC el 15 de julio y realizó su primer partido el domingo pasado en la tercera ronda del campeonato Jeque Yasem.
La Federación Nacional de Fútbol informó que en honor a la excelencia deportiva de este jugador el numero 11 de su camiseta dentro de la selección nacional quedará reservado.
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Prensa Bolivariana 