Montevideo, 22 jul (PL) El crudo invierno uruguayo, reforzado esta semana con una ola de aire polar, fuertes vientos y precipitaciones, ya cobró 23 víctimas fatales.

Las reportadas hasta hoy en lo que va del invierno, sin embargo no murieron de hipotermia, sino como consecuencia de mala manipulación de equipos de calefacción.

Según Leandro Palomeque, vocero de la Dirección Nacional de Bomberos, ocurrieron 500 incendios este invierno, 19 de ellos en el área metropolitana de Montevideo. Son cifras más que preocupantes, dijo, si las comparamos con solo ocho muertos el 2012.

Las rachas de viento de hasta 88 kilómetros por hora, temperaturas varios grados bajo cero en las madrugadas y pronósticos de posibles nevadas llevaron a las autoridades a extremar las medidas preventivas.

Diversos centros meteorológicos aseguraron que el azote invernal, que comenzó este fin de semana, perdurará por lo menos hasta el viernes venidero.

El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) realiza esfuerzos por alojar en refugios a cientos de personas sin hogar, aquí llamadas en situación de calle, para evitar más víctimas.

La alerta naranja (riesgo medio) decretada por el Gobierno abarca nueve de los 19 departamentos del Uruguay, mientras que otros cuatro experimentarán rachas de vientos menores y, en algunas localidades, se anuncia la posibilidad de nieve o granizo.

Aunque la caída de nieve no es común en el país, medios locales recordaron hoy episodios registrados en 1960, 1980, 1991, 2007 y 2012.

Las autoridades exhortaron a la población a mantenerse informada, evitar salidas innecesarias y reforzar las medidas de abrigo y calefacción en hogares y centros laborales.