Moscú, 12 jul (PL) El exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) Edward Snowden anunció una reunión hoy con organizaciones de defensa de derechos civiles en una zona transitoria del aeropuerto moscovita de Sheremetievo.

Snowden se referirá a la cacería de brujas desatada por Estados Unidos para apresarlo que puede poner en peligro a pasajeros en vuelos a Latinoamérica, comentó una fuente del aeropuerto, citada por el canal de televisión Russia Today (RT).

«La escala de comportamiento amenazador no tiene precedentes», estimó Snowden en alusión a la retención del presidente boliviano, Evo Morales, en Austria, y a la negativa de Francia, España, Portugal e Italia a permitir el sobrevuelo de su espacio aéreo.

He sido afortunado de disfrutar y aceptar muchas ofertas de apoyo de países valientes de todo el mundo, destaca el texto de la carta de invitación enviada por el también exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense a agrupaciones humanitarias.

Estas naciones cuentan con mi gratitud, y espero viajar a cada una de ellas para expresar personalmente mi agradecimiento a su pueblo y líderes, señala Snowden, quien denunció el espionaje global de Washington a través de Internet y llamadas telefónicas.

Al negarse a comprometer sus principios frente a la intimidación, han ganado el respeto del mundo, consideró el joven de 30 años en referencia a las ofertas de concederle asilo humanitario hechas por Venezuela, Nicaragua y Bolivia.

Por desgracia, en las últimas semanas hemos sido testigos de una campaña ilegal por funcionarios del gobierno norteamericano para denegar mi derecho a buscar y disfrutar este asilo en virtud del artículo 14 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, apunta.

La escala de comportamiento amenazador no tiene precedentes: nunca antes en la historia los estados habían conspirado para forzar el aterrizaje de un avión presidencial en el afán de buscar a un refugiado político, subraya el documento, citado por RT.

Esta peligrosa escalada representa una amenaza no solo a la dignidad de América Latina o a mi propia seguridad personal, sino al derecho básico compartido por cada persona a vivir libre de la persecución, subraya el excontratista de la NSA.