Caracas, 13 may (PL) La jefa fundadora del Movimiento por la Paz y la Vida en Venezuela, Cilia Flores, señaló que es preciso implementar políticas instantáneas pero también ir a las raíces del fenómeno de la inseguridad en este país sudamericano.
En entrevista publicada hoy por el diario Ciudad Caracas, Flores aseguró que ese Movimiento busca, en primer lugar, que surja un compromiso con la paz y la vida desde cada comunidad y cada ser humano.
«Hay que incorporar en la educación asignaturas que tengan que ver con los valores de la vida, la paz, el trabajo; que no se imponga el valor capitalista de un objeto», indicó.
La dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela opinó que el resultado de los comicios presidenciales del pasado 14 de abril constituyó «una gran victoria popular, que se produjo sobreponiéndose a muchos factores adversos: el gran dolor por la desaparición física del presidente (Hugo) Chávez, el sabotaje eléctrico y económico».
Acerca de la situación política y económica venezolana, comentó que «la gente comprende que la derecha pretende acabar con el proyecto revolucionario y, ya que no pueden lograrlo con votos, procuran hacerlo con sabotaje, acaparamiento, especulación».
«El Gobierno está atendiendo esa situación tanto con medidas de emergencia como con políticas estructurales que nos permitan ser independientes de los factores desestabilizadores del sector privado», afirmó Flores, quien aseguró que el pueblo tiene «fe y confianza» en el actual proyecto «chavista y obrerista».
«Nosotros no nos aislamos del pueblo, vamos a seguir a su lado para trabajar conjuntamente», manifestó.
A un día de celebrarse el Día de las Madres en toda Venezuela, Flores -compañera de vida del presidente Nicolás Maduro- destacó que «en los sectores populares son las mujeres, muchas veces solas, las que levantan a la familia y, al mismo tiempo, trabajan, estudian y participan en las tareas cotidianas de la revolución».
Asimismo, ratificó el compromiso con el legado de Chávez: «No tenemos otra opción que cumplirle».
«Si dejáramos perder su obra, entonces sí que Chávez estaría muerto», dijo.
