Managua, 21 ene (PL) Sindicalistas, representantes de la empresa privada y del gobierno sandinista prosiguen hoy el diálogo tendiente a acordar un reajuste del salario mínimo en beneficio de los menos favorecidos económicamente en Nicaragua.
Todavía no existe una propuesta definitiva al respecto de ninguna de las partes, pero el propósito compartido es que todo marche con la mayor rapidez posible, según autoridades del Ministerio de Trabajo.
Miembros del Frente Nacional de los Trabajadores (FNT) adelantaron que quizás a inicios de esta semana ese bloque gremial proponga un incremento salarial del 18 por ciento.
De acuerdo con el secretario general de la Central Sandinista de Trabajadores Benito Escobar, Luis Barbosa, esa propuesta fue analizada por los afiliados a los distintos sindicatos y cuenta con el respaldo de la mayoría.
En estos días probablemente puedan conocerse también las proyecciones de los integrantes del Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Cominipyme) sobre el particular, anunció.
Barbosa instó al Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) a hacer lo mismo, para poder concretar una negociación rápida, es decir, de apenas tres reuniones «para no hacer sufrir a los trabajadores».
De forma paralela, llamó a contemplar en los análisis la situación que enfrentan los empleados del sector agropecuario, considerados los más vulnerables a pesar de ser los que más aportan a la economía nacional.
Por su parte, el presidente del Cosep, José Adán Aguerri, aseguró que la empresa privada pretende también una negociación rápida, pero que tenga en cuenta la sostenibilidad de las empresas y recupere el poder adquisitivo de los trabajadores.
Gracias al consenso en los últimos cuatro años los empleos formales ascendieron a 200 mil en Nicaragua, recordó y concordó con los representantes del gobierno y de los sindicatos en la necesidad de evitar la especulación con los precios de los productos en los mercados.
Pese a algunos progresos en cuanto a sus indicadores económicos y en la aplicación de políticas macroeconómicas tendientes a erradicar la pobreza, este país es considerado uno de los más pobres de América Latina y el Caribe.
El salario mínimo en Nicaragua oscila de 95 a 215 dólares, en dependencia de cada sector, acorde con una resolución firmada el 23 de agosto de 2012 por los titulares del Ministerio de Trabajo, del de Hacienda, y por dirigentes de los gremios obreros y empresariales implicados en las negociaciones para este nuevo reajuste.
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