Washington, 27 dic (PL) El número de veteranos estadounidenses de las guerras de Irak y Afganistán que carecen de vivienda o están en peligro de perderla se duplicó en los últimos dos años, según informes oficiales.

Hasta finales de septiembre de 2012, unos 26 mil 530 de ellos vivían en las calles, estaban a punto de perder sus hogares, permanecían en albergues temporales o recibían bonos federales para pagar sus rentas, de acuerdo con un reporte del Pentágono.

La cifra significa más del doble de los 10 mil 500 casos reportados en 2010, y la fuente aclara que en realidad existen otros muchos individuos que viven de esa forma, pero no se reportan a las entidades que los atienden, señala el periódico Army Times, especializado en temas militares.

De acuerdo con la publicación, el deterioro de las condiciones de vida de estos exmilitares se debe al empeoramiento de las condiciones económicas del país, los efectos de las guerras en las cuales participaron, y el hecho de que muchos sufren de estrés postraumático que dificulta su readaptación.

Esta situación se agudiza en medio de los planes de reducciones presupuestarias para el Departamento de Defensa, como parte de los cuales saldrán de las filas castrenses más de 307 mil militares anualmente en los próximos cuatro años.