Washington, 6 dic (PL) Estados Unidos facilitó en secreto armamentos a grupos sediciosos en Libia y se sospecha que podrían haberse utilizado en el ataque contra su consulado en Bengasi.
La administración del presidente Barack Obama aprobó el envío de los cargamentos bélicos el año pasado con salida desde Catar, y asesores del jefe de Estado temen que muchas armas cayeron en otras manos, señalan fuentes de prensa.
El armamento y el dinero remitido por la Casa Blanca convirtió a grupos subversivos libios en una preocupante fuerza desestabilizadora después del asesinato de Muammar el-Qaddafi en 2011, comentó el The New York Times.
De acuerdo con el influyente diario neoyorquino, que menciona fuentes diplomáticas sin identificarlas, no hay pruebas concluyentes sobre la vinculación de estas armas al ataque en Bengasi, pero en la Oficina Oval existe preocupación por el caso.
Para realizar esta operación correctamente, Washington debió haber contado con puntos de apoyo de inteligencia en el terreno, porque si trabaja a través de intermediarios es como volar a ciegas, es el desastre, explicó el exanalista del Pentágono Vali Nasr.
Según el mismo experto, parte de estos cargamentos militares fueron patrocinados por aliados de Estados Unidos en Qatar y Emiratos Árabes Unidos y luego también se desviaron hacia organizaciones extremistas islámicas activas en Mali y Siria.
Durante el suceso del 11 de septiembre en la sede diplomática de Bengasi murieron tres representantes oficiales de Washington y el embajador Christopher Stevens.
