Managua, 16 sep (PL) El volcán San Cristóbal, en el occidente de Nicaragua, mantiene hoy sobre aviso a los mecanismos contra desastres por emanaciones de gases tóxicos, con altas concentraciones de dióxido de azufre en la atmósfera.
Según el más reciente parte del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), el coloso, a 135 kilómetros al noroeste de Managua, registró nuevas emisiones y los parámetros continúan por encima del comportamiento promedio.
Desde el sábado 8 de septiembre, luego de tres potentes explosiones en el cráter, el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) estableció alerta amarilla para el departamento de Chinandega, donde está enclavado el pico con mil 745 metros sobre el nivel del mar, el más alto del país.
El director ejecutivo del Sinapred, doctor Guillermo González, confirmó a la prensa que prosigue el alerta para ese territorio y en las próximas horas se decidirá si continúan suspendidas las clases.
«Los niveles de azufre que evidencian la actividad del volcán siguen estando altos, y los pequeños sismos siguen siendo evidencia que el volcán esta activo», subrayó el experto, quien también notificó la continuidad de alerta verde para los departamentos de León y Managua. Aunque con intensidades inferiores a las registradas en semanas recientes, los riesgos sísmicos tampoco cesan, el Ineter dio cuenta la víspera de un temblor de 3,8 grados en la escala abierta de Richter a 75 kilómetros de profundidad, en el Océano Pacífico frente a Costa Rica.
Mientras identificó un terremoto de cuatro grados, a 15 kilómetros de profundidad, en el área del Pacífico de Nicaragua, junto a dos pequeños temblores en las proximidades de los volcanes Cerro Negro y San Cristóbal.
Estos últimos no fueron sismos importantes, pero se les da seguimiento porque pudieran provocar nuevas explosiones en el San Cristóbal, comentó a la prensa el director de Ineter, Javier Mejía.
Los colosos Telíca, Cerro Negro, Momotombo, Concepción y Masaya presentan niveles normales, precisó Ineter.
Por su parte, el Ejército mantiene en activo los centros de operaciones contra desastres y tropas dislocadas para actuar ante cualquier emergencia.
Según el jefe de la Defensa Civil, coronel Néstor Solís, el intercambio de información con las estructuras territoriales incluye la vigilancia sobre los volcanes Concepción, en la Isla de Ometepe y el Telíca, así como las coordinaciones en Managua y el departamento de Rivas, también en el occidente del país, para la ejecución de los planes anti-terremotos.
