Ello es así porque ese documento es impresentable, pues adolece de falencias procesales que pueden llegar a anularlo, planteó.

El letrado añadió que sus autores, pese a la insistencia de los abogados y del propio sancionado, no cumplen con ese requisito obligatorio y se debió presentar el recurso de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema sin acceso previo a la copia de la sentencia.

Una deficiencia básica de la condena que determinó la salida de Lugo el pasado 22 de junio, de acuerdo a Ferreiro, es la falta de discusión de las pruebas, de los hechos y del propio fallo, todo lo cual es causa jurídicamente de nulidad absoluta.

La condena fue apelada dos veces por la defensa y actualmente la Corte Suprema deberá solicitar por fuerza de la ley que el Congreso remita el documento de la sentencia para estudiar su supuesta inconstitucionalidad.

El jurista reafirmó en sus consideraciones que el juicio político fue una comedia y el libelo acusatorio un disparate.