Buenos Aires, 5 jul (PL) La incontestable derrota (0-2) sufrida anoche por Boca Juniors ante el Corinthians brasileño en la final de la Copa Libertadores provocó hoy a la millonaria hinchada del fútbol argentino un amanecer con sabor amargo en el paladar.

Le rompieron el alma, tituló el diario deportivo Olé al reseñar el partido, disputado en el Pacaembú de Sao Paulo y en el cual, apreció el comentarista, «Boca estuvo muy lejos de ser Boca».

Corinthians es el campeón de la Copa Libertadores y está bien. Porque a este Boca le faltó esa hambre de gol que tantas veces lo puso por encima de todos. Sin lastimar, inofensivo y sin ideas, que recién a los 70 minutos pudo llegar al arco rival con cierto peligro, agregó.

El suplemento deportivo Cancha llena, del matutino La Nación, escribió por su parte que Boca tuvo una noche negra en San Pablo y quedó lejos de graduarse con el título que más lo desvelaba, esa Copa Libertadores con la cual cimentó su grandeza en este siglo.

No tuvo fútbol ni reacción. Tampoco algún arresto hazañoso que diera cuenta de su mística copera. Tan vacío de recursos anduvo, que marchó directo a una derrota irreversible ante un Corinthians que en el juego de determinar quién es más duro y compacto demostró ser una roca, acotó.

Fue un 2 a 0 que Boca aceptó como derrota mucho antes de que llegara el final. Boca estaba desinflado. A cambio de una corona, recibía una dura condena, concluyó la publicación y recordó que el «xeneize» había conseguido tres de sus seis título de la Copa precisamente en Brasil( 2000, 2003 y 2007).

El periódico Página 12, en tanto, señaló que el plantel dirigido por Julio César Falcioni «salió a jugar el partido desbordado por sus problemas internos, con (el capitán Juan Román) Riquelme y sus aliados de un lado y el entrenador y la dirigencia del otro».

Mientras, el diario La Razón desplegó como título «Se mira y no se toca» y subrayó que el equipo de la ribera chocó contra un espejo, porque el ordenado Timao de Tité reprodujo, en escala paulista, lo que viene diagramando Falcioni.

Más allá de la derrota, que se suma a la imposibilidad de Boca de ceñirse el cetro en el recién finalizado torneo Clausura 2012, los medios aquí destacan hoy la decisión de Riquelme de alejarse del club.

Así no puedo continuar, aseguró Román poco después del revés ante Corinthinas y reconoció sentirse vacío.

«Es una decisión personal, acá más no puedo dar. He sido claro: Para lo que necesiten estaré; pero hoy necesito irme a mi casa, con mi familia y mis amigos», explicó el referente, con las lágrimas asomándole a los ojos.