Por Luis Manuel Arce Isaac

Panamá, 3 jul (PL) Las polémicas reformas electorales que dividen a la oposición y al oficialismo en la Asamblea Nacional de Panamá encabezan la agenda del nuevo período de sesiones, aunque es poco seguro que se mantenga la propuesta original.

El nuevo presidente de la Asamblea, el oficialista Sergio Galvez, advirtió que aún faltan dos años para los comicios por lo que hay suficiente tiempo para las modificaciones, contrario a lo que opina el titular del Tribunal Electoral, Gerardo Solís.

Galvez rechazó el voto en plancha pues, según él, solo ha favorecido al opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) y, en su lugar, defendió el sufragio selectivo bajo el principio un ciudadano, un voto.

Sin embargo, no descartó la posibilidad de incluir la reelección presidencial a pesar del enorme rechazo generado, bajo el argumento de que el presidente Ricardo Martinelli tiene todas las cualidades para ser reelecto.

No obstante, aclaró que no impulsará un proyecto de esa categoría «a menos que haya una mayoría de diputados que estén de acuerdo con nosotros». El asunto es que Cambio Democrático -el partido de Martinelli- ya la tiene al controlar 42 de los 71 curules.

La subcomisión de Gobierno, dominada por el oficialismo, presentó en abril pasado un informe al pleno en el que anunciaba modificaciones consensuadas a las reformas, pero rechazadas por la Comisión Nacional de Reformas Electorales (CNRE).

Ello motivó que Solís también rechazara esos cambios y advirtiera que si el paquete de reformas electorales no se aprobaba tal y como se acordó en la CNRE, se estaría debilitando la institucionalidad democrática del país, y anunció que mañana se reunirá la Comisión para tratar el asunto.

Solís reveló que en esa reunión se encargarán de tomar una decisión sobre el futuro de las reformas frente al riesgo de que en la Asamblea se apruebe un documento que represente un retroceso para la democracia.

Ante las perspectivas poco claras que se aprecian, los tres partidos políticos de oposición solicitarán en la CNRE que las elecciones de 2014 se realicen con el Código Electoral vigente.

La proposición, explicaron, procura frenar la intención del partido Cambio Democrático de dictar las reglas que regirán el próximo proceso electoral.

La Comisión analizó en 2010 los 110 artículos que engloban las reformas entre las cuales acordaron darle una participación política a la mujer, los topes a donaciones privadas y al subsidio electoral, la cantidad de firmas para candidaturas independientes, y realizar debates presidenciales televisados.

El gobierno congeló desde septiembre de 2011 el proyecto de ley el cual fue presentado ante el pleno de la Asamblea en el mes de enero del 2011, a pesar de que había aprobado en un proceso bastante irregular el primer bloque de cambios que incluye la segunda vuelta electoral.

La reforma electoral es la primera prueba de fuego del polémico nuevo líder del órgano legislativo unicameral, muy vinculado a Martinelli, coinciden todas las bancadas.