Lima, 3 jul (PL) Dos expresidentes encarnan hoy el grave problema de la corrupción en Perú, uno preso y otro sometido a graves acusaciones, mientras una encuesta evidenció que la población considera que vive en un país corrupto.

Al mismo tiempo, el gobierno del presidente Ollanta Humala pidió al Congreso de la República mayor decisión para combatir a ese flagelo que en las últimas décadas ha saqueado virtualmente las arcas del Estado.

Un sondeo de la empresa privada Ipsos Apoyo evidenció que el exgobernante considerado más corrupto de los últimos 25 años es el conservador Alberto Fujimori (44 por ciento), condenado a 25 años por ese delito y por crímenes de lesa humanidad cometidos durante su régimen (1990-2000).

El segundo lugar de la triste elite de la inmoralidad administrativa lo ocupa el socialdemócrata Alan García (1985-1990 y 2006-11), que se acogió a la prescripción de sus juicios por enriquecimiento ilícito tras su primer mandato y que enfrenta graves cargos de corte similar tras el segundo.

El procurador Anticorrupción Julio Arbizu advirtió que Fujimori no podrá acogerse al beneficio de reducción de pena por buena conducta, al no haber pagado la reparación al Estado fijada en su condena, de más de 10 millones de dólares.

La suma no puede cobrarse porque Fujimori no tiene bienes a su nombre que puedan ser embargados, por lo cual un parlamentario planteó investigar los bienes de familiares de condenados por corrupción, como los hijos del exgobernante.

En ese marco, el sondeo de Ipsos Apoyo citado indica que 51 por ciento de los consultados considera la corrupción como el principal obstáculo para el desarrollo de Perú.

Además 83 por ciento estima que el país es corrupto (52 por ciento) o muy corrupto (31), mientras 43 por ciento cree que el gobierno del presidente Ollanta Humala tiene interés en combatir la corrupción.

De otro lado, el ministro de Justicia, Juan Jiménez, afirmó que el Gobierno respalda un pedido del Poder Judicial al parlamento unicameral, de facultades extraordinarias para combatir la corrupción en los tribunales.

Lamentó también que en el órgano legislativo no haya suficiente decisión de combate a la corrupción. Un proyecto del gobierno para que los delitos de ese tipo no prescriban nunca, fue recientemente bloqueado por fuerzas opositoras.