Bogotá, 29 jun (PL) Policías colombianos inconformes con el pago de salarios, prestaciones sociales y retrasos en los ascensos podrían desencadenar una crisis el próximo 1 de agosto con la puesta en marcha de un denominado plan tortuga.

Según trascendidos, los uniformados -de rango bajo- circulan entre sí correos electrónicos con la convocatoria a esta protesta, consistente en trabajar menos y de forma lenta.

Para una ciudad como Bogotá, con más de ocho millones de habitantes, esto significaría un grave riesgo para la seguridad citadina, lo cual coloca al gobierno distrital y nacional frente a una crisis de imprevisibles consecuencias.

Acorde con el documento, citado por una radioemisora local, durante ese día no habría un paro total pero si una disminución en las funciones operativas de los agentes.

Entre las inconformidades, destacan la desigualdad en la asignación de subsidios de la caja de vivienda, con respecto a la que reciben los oficiales.

Por otra parte, los ascensos sufren demoras de más de cinco años para pasar al siguiente grado, argumentan.

En tanto, se conoció que el Ministerio de Defensa y la Policía trabajan en coordinación con los ministerios de Hacienda e Interior, a fin de conjurar la crisis, gestiones consideradas insuficientes por un sector de los inconformes.