Río de Janeiro, 22 jun (PL) La viceministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Claudia Salerno, reiteró el apoyo de su país al presidente de Paraguay, Fernando Lugo, al intervenir hoy en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20, en Brasil.
«Desde esta Plenaria no podemos callarnos, y manifestamos nuestro apoyo al gobierno democrático del presidente Lugo, cuyo mandato sólo puede ser cambiado con el voto soberano del pueblo paraguayo que lo eligió», sentenció.
No se puede hablar de desarrollo sin hablar de independencia y de soberanía y, en estos momentos, mientras conversamos en esta plenaria, se está gestando un Golpe de Estado en contra el gobierno democrático y constitucional de la República del Paraguay, aseveró la representante de la delegación venezolana a Río+20.
Salerno recordó que la víspera los países de la región latinoamericana expresaron su apoyo y solidaridad, desde la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y desde la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Los cancilleres de Unasur, dijo, se encuentran en estos momentos en Paraguay «apoyando al presidente Lugo y los valores más sagrados de la democracia en esta región latinoamericana».
La Cámara de Diputados de Paraguay aprobó ayer iniciar un juicio político contra Lugo, con el pretexto de un enfrentamiento registrado el pasado viernes en la región de Curuguaty, en el que murieron 11 campesinos y seis policías.
Tras ese hecho, el dignatario ordenó la militarización de esa zona y destituyó al ministro del Interior, Carlos Filizzola, y al comandante de la Policía, Paulino Rojas.
A pesar de que este jueves el mandatario anunció la creación de una comisión especial investigadora, la Cámara decidió juzgarlo, con sólo un voto en contra.
Abogados del presidente paraguayo comenzaron hoy la exposición de su defensa ante el Senado que determinó hacer un juicio político al mandatario bajo cargos de mal desempeño.
Los juristas aseguran que existen violaciones en el apresurado juicio, considerado por numerosas organizaciones y personalidades como un golpe de estado técnico.
En Venezuela, instancias como el Parlamento Latinoamericano y el Parlamento Indígena de América, rechazaron las maniobras de ese órgano para intentar deponer al mandatario paraguayo.
