Lima, 8 jun (PL) El expresidente peruano Alan García intentó hoy despejar las sospechas de corrupción que pesan sobre su gobierno (2006-11), al comparecer ante una comisión parlmentaria que investiga a esa administración.

El gobernante hizo gala de sus habilidades mediáticas tras comparecer a un largo interrogatorio a cargo de la llamada «megacomisión» (por la gran cantidad de casos que trata) investigadora de posibles casos de corrupción en ese gobierno.

Aunque la declaración fue a puerta cerrada, García se mostró confiado ante los periodistas y dijo haber declarado que no hay ilegalidad en la remodelación de secundarias tradicionales, con un gasto de cerca de 600 millones de dólares, y que no hubo funcionarios beneficiados.

Sin embargo, la comisión ha verificado que las obras, bajo sospecha de sobrecosto y manejos corruptos, fueron emprendidas por un decreto de urgencia que las eximió de licitación y que no se justificaba, por no haber una catástrofe u otra emergencia de por medio.

García alegó que la emergencia era una crisis financiera internacional que hizo necesario inyectar recursos a la economía interna y sus críticos señalan que él siempre alegó que esta no afectaba al país.

El polémico exgobernante fue enjuiciado por enriquecimiento ilícito y otros delitos tras su primer gobierno (1985-90), pero se acogió a la prescripción por lo que no fue sentenciado.

García lanzó también proclamas contra la corrupción y dijo que es un demócrata al que no le interesan las riquezas sino la historia y el país, y ofreció comparecer cada vez que sea convocado a declarar.

La comisión parlamentaria tiene pendiente interrogarlo sobre más de tres mil indultos concedidos como presidente, en su mayoría a condenados por narcotráfico que, según el congresista Heriberto Benítez, habrían pagado sobornos.

Entre los indultados figuran condenados por corrupción como un empresario de televisión -cuyo perdón fue anulado por el escándalo- y un funcionario que había lucrado con compras de alimentos para damnificados de un sismo.

García, que trata siempre de atribuir a fines políticos las denuncias en su contra, llamó a no afectar la majestad presidencial con convocatorias como la de la comisión investigadora.

«La circunstancia de este momento es difícil y hay que fortalecer la institución presidencial, no lo digo por mi, lo reclamo para el presidente Ollanta Humala», dijo en alusión a cuestionamientos al mandatario en medio de serios problemas sociales y políticos.