Caracas, 29 May. AVN.- El presidente François Hollande anunció este martes la expulsión de la embajadora de Siria en Francia, Lamia Chakkour, y convocó al autodenominado «grupo de amigos de Siria» a reunirse en París «a principios de julio».

La decisión del mandatario será notificada en las próximas 24 horas a la enviada diplomática, detalló el mandatario francés en rueda de prensa ofrecida tras un encuentro con el presidente de Benin, Thomas Boni Yayi, reseñó AFP.

Mientras tanto, en Madrid, el embajador sirio Hussam Edin Aala fue citado en el Palacio de Santa Cruz, donde el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Rafael Mendívil, le notificó su expulsión.

Ambas naciones han culpado, sin presentar pruebas, al gobierno de Basahr Al Assad por la masacre perpetrada el pasado viernes en Hula, ciudad ubicada en las afueras de Homs.

Damasco negó rotundamente el domingo que el Ejército sirio haya sido responsable de la matanza que dejó casi un centenar de muertos.

«No podemos mercadear con la sangre de nuestros hijos, al igual que no se puede justificar el uso de armas contra el prestigio del Estado por más excusas políticas que hayan (…) Desde que hemos aprobado el Plan de Kofi Annan, han aumentado el terrorismo y la delincuencia, porque no desean que este plan tenga éxito», afirmó el vocero del Ministerio de Exteriores y Emigrados sirio, Jihad Makdesi.

El canciller español, José Manuel García-Margallo, ha exigido «una nueva resolución del Consejo de seguridad para garantizar el cese de la violencia, la llegada de la ayuda humanitaria a los que lo necesitan y la apertura de un proceso de transición política que culmine con la salida de Bashar al Asad de la Presidencia de Siria y el establecimiento de un régimen democrático».

Por su parte, el canciller ruso, Serguei Lavrov, acusó al denominado «Consejo Nacional Sirio» (CNS) de «una incitación explícita a la guerra civil».

«Estamos desconcertados ante las declaraciones que hizo recientemente el líder del CNS Burhan Ghalioun que llamó abiertamente a todas las fuerzas opositoras a continuar la lucha por la liberación hasta que el Consejo de Seguridad de la ONU no de luz verde a una intervención armada externa», declaró Lavrov a la agencia Ria Novosti.

El último año, Damasco ha denunciado que Turquía y otras naciones han armado a mercenarios que pretenden promover una intervención de las potencias occidentales en Siria.

Rusia, Irán y China lideran los gobiernos que se oponen a la solución armada al conflicto sirio y han apoyado la misión de Annan para llegar a una solución pacífica.

El Gobierno árabe ha registrado más de 3.500 violaciones a la hoja de ruta para salir del conflicto, presentada por el enviado de Naciones Unidas para Siria, Kofi Annan.