Por Edilberto F. Méndez Amador

Caracas,  (PL) El Sistema eléctrico de Venezuela busca garantizar confiabilidad y robustez en el servicio que brinda a toda su población y en esa dirección están hoy enfrascadas la autoridades del sector.

Los problemas ocurridos en los últimos años en la nación suramericana con la generación de energía eléctrica fueron y son motivo de análisis del gobierno venezolano en aras de resolver tan sensible tema.

Durante el año en curso, el Ministerio de Energía Eléctrica, a cargo de ese sector, plantea que serán introducidos cuatro mil 133 megawatts al sistema para permitir la salida de máquinas necesitadas de mantenimiento y liberar la presión existente hacia la generación hidráulica del río Caroní.

Recientemente, el titular de esa esfera, Hector Navarro, explicó que la visión consiste en aumentar la confiabilidad y robustez del sistema, equilibrando el balance de potencia y aumentando la redundancia en sus procesos medulares: «La confiabilidad se la das con redundancia», dijo.

Se trata, de aumentar la capacidad de producir energía firme con plantas potentes y con respaldo de unidades de respuesta rápida como las que se encuentran en Picure, estado de Vargas o en Guarenas, estado Miranda, agregó el ministro.

En una nota de prensa divulgada en el portal digital de esa entidad, Navarro, explicó que para equilibrar el balance de potencia y aumentar la compensación reactiva en toda la red de transmisión, hay que invertir en las líneas.

Dijo que están firmados los contratos necesarios para este fin, además de que serán construidas cuatro subestaciones en los estados de Yaracuy, Carabobo, Cojedes y Portuguesa para fortalecer la capacidad de exportación al occidente del país.

Venezuela, tiene una demanda estimada de 18 mil 603 megawatts y las interrupciones del servicio que ocurren en estos momentos responden fundamentalmente a la vulnerabilidad del sistema, señala el ministro.

«El racionamiento es una política. Y nosotros no la tenemos. Hay una atención a fallas. Ahora, cuando éstas ocurren y de acuerdo a la falla presentada, no nos queda más remedio que restringir el uso de la energía eléctrica en ese momento, mientras se repara la máquina o la línea que falló», explicó.

Otro problema que afecta el sistema eléctrico en este país, es la existencia de un 30 por ciento de pérdidas no técnicas, asociadas al hurto de conductores, transformadores y conexiones ilegales equivalentes a seis mil megawatts.

El gobierno del presidente, Hugo Chávez, desde su llegada al poder, le ha prestado la atención que amerita a la generación y distribución de energía eléctrica.

Durante los últimos 10 años, la inversión del estado en el sector eléctrico supera cuatro veces lo invertido en la última década de la llamada Cuarta República, según precisa el titular de la cartera.

Los gobiernos anteriores invirtieron cerca de siete mil millones de bolívares (mil 628 millones de dólares) y el actual unos 33 mil millones de bolívares (siete mil 674 millones de dólares).

La información brindada por el dirigente venezolano, indica que todo apunta al crecimiento, «está proyectado que nosotros lleguemos durante el próximo período de gobierno a 40 mil megawatts instalados».

Importantes inversiones deben concluirse, como son el desarrollo del bajo Caroní, la Hidroeléctrica Manuel Piar, en Tocoma, estado Bolívar, y el proyecto especial de la línea del Sur que interconectará a Guayana con los estados de la región andina desarrollados conjuntamente con China.

De la misma forma, el gobierno venezolano aprobó 280 millones de dólares para la instalación de un nuevo cable submarino que tendrá una capacidad estimada de 350 megawatts (el actual solo trasmite 60), para el estado Nueva Esparta.

Venezuela, en la medida que crece, se desarrolla y continúa su proceso de mejoras en las condiciones de vida de su población incrementa su demanda eléctrica, de ahí el esfuerzo por garantizar el vital servicio y también el llamado de las autoridades al ahorro que, sin dudas, ayudará en el empeño.

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