Bogotá, 23 may (PL) La crisis que afronta hoy el sistema de salud colombiano prendió las alarmas en el sector y motivó que se solicitara la intervención del gobierno, ante la posibilidad de su colapso.

En una carta enviada al presidente Juan Manuel Santos, el secretario de Salud, Guillermo Jaramillo, asegura que la situación exige medidas inmediatas que permitan un cambio de fondo en las estructuras de un modelo que hizo agua a nivel nacional.

Jaramillo advirtió que con estas señales de auxilio se pretende que la crisis en el sector sea atendida oportunamente, sin esperar la catástrofe para después buscar responsables entre los que intentan apagar un incendio que consume todo el sistema de salud.

El funcionario refirió que los casos de corrupción que se presentaron durante la administración pasada y los fallos estructurales heredados podrían paralizar todo el sistema.

Al respecto señaló que los problemas que se presentan con el pago que no han hecho las Empresas Prestadoras de Salud (EPS) y las glosas permanentes son un nuevo mecanismo para evadir la responsabilidad y aumentar las barreras de acceso al sistema.

Esto, según denunció, hace que muchas personas que necesitan de atención terminen en urgencias muriéndose.

Uno de los factores que derivaron precisamente en el actual déficit financiero de los hospitales públicos es la deuda que tienen dichas EPS, la mayoría en estado de insolvencia o camino a ella.

De acuerdo con Jaramillo, esa deuda imposibilita el pago de salarios y prestaciones a trabajadores e insumos a proveedores, lo cual agrava la situación.

Incluso el funcionario alertó que el incumplimiento de estas obligaciones vitales impedirá la prestación de servicios de salud en los próximos 20 días.

Frente a ello, Jaramillo reiteró que el pedido de auxilio al jefe de Estado para que intervenga ante la crisis es para que no sea demasiado tarde.

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