París, 3 may (PL) El revuelo por la presunta financiación del gobierno de Muamar El Gadafi a la campaña presidencial de 2007 de Nicolás Sarkozy, subió de tono hoy tras conocerse declaraciones en Túnez de un ex alto funcionario libio.

Un abogado del ex primer ministro libio, Al-Baghdadi Al-Mahmoudi, declaró que una transacción financiera a favor del gobernante francés sí se realizó.

«Muamar El Gadafi y sus colaboradores financiaron la campaña presidencial de Nicolás Sarkozy», aseguró hoy ante la prensa en la ciudad de Túnez el jurista Bechir Essid, al hablar en nombre de su cliente, quien está preso en esa ciudad.

Otro abogado de Al Mahmoudi, identificado como Mabrouk Kourchid, reiteró la versión y dijo que la detención del ex primer ministro obedece a presiones del presidente francés.

La casi totalidad de los medios de Francia se hicieron eco de inmediato de estas declaraciones que traen de nuevo el tema a primeros planos.

El caso ha sido objeto de numerosas versiones contradictorias durante los últimos días, que incluso motivaron una denuncia de Sarkozy contra el portal de internet Mediapart por publicar una carta, donde supuestamente se comprobaba dicha operación.

Ese texto, escrito en árabe y presuntamente firmado por Moussa Koussa, ex jefe de investigaciones exteriores del gobierno de Trípoli, se refiere a un «acuerdo de principio» de entregar 50 millones de euros para financiar los gastos de campaña de Sarkozy.

Sin embargo, el destinatario de la nota, Ziad Takieddine, quien manejaba los fondos libios para inversiones en África, asegura no haberla recibido nunca y declaró carecer de elementos para verificar o no su autenticidad.

Por su parte, el Consejo Nacional de Transición, instalado en el poder en Libia tras la agresión armada de la OTAN contra ese país y el posterior asesinato de Gadafi, también fue incapaz de decir si es verdadero o no.

Sarkozy alega que la carta es un montaje y en eso basó su alegato contra Mediapart, el cual fue respondido con una contradenuncia del sitio hacia el gobernante por presuntas acusaciones calumniosas.

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