Buenos Aires, 27 abr (PL) La decisión argentina de recuperar el control sobre la petrolera YPF lejos de actuar en detrimento del clima de negocios y la inversión busca hoy generar un entorno económico más previsible, afirmó el canciller Héctor Timerman.

Con esa medida se favorece la consolidación del crecimiento del país sin el temor de que futuras restricciones energéticas limiten la expansión de nuestra economía, explicó el diplomático en una carta enviada al Comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea (UE), Karel de Gutch.

La misiva del ministro argentino de Exteriores, difundida ayer, responde a las críticas formuladas por De Gutch sobre el proyecto de ley que actualmente debate el Congreso de la Nación y en virtud del cual se expropia el 51 por ciento de las acciones de la española Repsol en YPF.

Sus comentarios sobre Repsol YPF, apunta Timerman, me han causado sorpresa tanto por su enfoque como por el tono empleado. La reacción es desmesurada y el enfoque merece un análisis más detallado.

En ese sentido, le recuerda que los fundamentos de la iniciativa del Ejecutivo surgen de la necesidad de revertir una política «que podría caracterizarse como de explotación sin reposición del recurso», llevada adelante por la principal empresa hidrocarburífera del país.

Menciona que entre los resultados alcanzados por Repsol YPF entre 1999 y 2011 destacan en sentido negativo la reducción del 38,3 por ciento en la producción de petróleo y de un 25,4 por ciento en la de gas.

En las reservas de petróleo se produjo una contracción de 40,5 puntos porcentuales y de 47,1 en las de gas, registrándose además una caída a mínimos históricos de los pozos exploratorios netos, con sólo 17 en 2011, agrega.

Sin embargo, subraya, Repsol exhibió extraordinarios niveles de rentabilidad gracias a una estrategia de segmentación del mercado y aumento de precios.

Con relación al tema de las inversiones extranjeras, el diplomático destaca que el dinámico proceso inversor registrado en Argentina desde el año 2003 ha colocado a la tasa de inversión en niveles récord de los últimos 30 años.

Valora además el rol de cientos de firmas de origen europeo que generan empleo, valor agregado y exportaciones en Argentina con una visión de largo plazo, y garantiza que la inversión de carácter productivo que contribuya al desarrollo nacional seguirá siendo bienvenida en Argentina.

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